“Sin corriente no tenemos nada, no tenemos comida”: se agrava la crisis en Cuba por el apagón

Mientras millones de personas siguen sufriendo por el apagón masivo en Cuba, ahora muchos de sus residentes enfrentan los estragos del huracán Oscar, que impactó este domingo en el este de Cuba y que sigue azotando este lunes a la isla ya como tormenta tropical.

La falta de electricidad ha hecho que los habitantes de la isla, además, no puedan recibir información sobre este sistema de mal tiempo, dejándoles prácticamente a ciegas ante el riesgo inminente.

Los daños, productos de los vientos y lluvias se podían observar en las redes sociales, así como fotos y videos de la situación desesperada por la falta de energía eléctrica.

Este lunes, la tormenta alcanzaba vientos máximos sostenidos de 50 millas por hora mientras se desplazaba hacia el oeste a una velocidad de 2 millas por hora, a unas 5 millas al este de Guantánamo.

Hay advertencia por inundaciones repentinas con riesgos para la vida y posibles aludes de lodo, pues se esperan entre 14 y 20 pulgadas de lluvia en algunas zonas.

Además, durante la tarde del domingo, cuando el sistema de mal tiempo tocó tierra cerca de la ciudad de Baracoa, se reportaron marejadas de 6,5 pies en la costa, así como daños en los techos y muros de las casas.

El sistema debe salir por la costa norte de Cuba este lunes en horas de la noche.

Mientras tanto, el apagón general que se presentó el viernes continúa afectando a la isla, pese a que una pequeña parte del servicio se reanudó el sábado.

El sistema de energía eléctrica colapsó completamente el viernes en la mañana cuando salió la termoeléctrica Antonio Guiteras, de acuerdo con las autoridades cubanas. Todo esto después de que el jueves se había perdido el servicio en el 50% de la isla.

Además, servicios como el agua potable, que depende de la energía eléctrica para el bombeo, también han estado cortados, lo que hace aún más desesperada la situación de los habitantes.

“Ahora no importa el huracán, el huracán es que les falta electricidad y les falta el agua, ese es el huracán. Si tienen esas dos cosas puede pasar lo que sea, pero si no tienen eso no hay nada peor que eso, yo creo que el huracán se queda chiquito”, dijo Joel, un residente del sur de Florida cuya hija se encuentra en Cuba.

Joel también contó que por el apagón no había podido comunicarse desde el viernes con su hija, aunque consiguió hacerlo el domingo en la noche.

Qué dicen los habitantes de la isla

Dentro de la isla, la Agencia de Noticias AP reporta que en La Habana (donde viven aproximadamente 2 millones de personas) la gente ha pasado las noches con velas y linternas. Durante el día las personas salen a comprar algunas frutas y verduras, y pasan el tiempo en los balcones y portales, mientras los niños juegan en las calles. Muchos, ya no pueden ocultar su gran preocupación.

“Ya casi van a ser tres días sin luz, porque anoche la pusieron en varios sectores, pero nosotros no, cada tres horas la quitaban para ponerla en otro lugar. Tengo el teléfono apagado, el refrigerador, todo echado a perder, lo poquito que tengo”, dijo una residente de la isla.

“Mal, muy mal, porque sin corriente no tenemos nada, no tenemos comida, no tenemos con qué refrigerar, no tenemos con qué trabajar, no tenemos nada, y mal, se pasa mal”, dijo otro residente de la isla.

La agencia de Noticias AP también habló con una residente de Centro Habana, quien dijo que “la situación está muy crítica para que a una se le eche a perder la comida”.

Esta mujer vive con su hija de 10 años en Centro Habana y dijo que ya tuvo que botar a la basura frijoles y pollo, porque no tuvo cómo mantenerlos fríos, después de que su nevera pasara más de 24 horas sin electricidad.

En algunas zonas ya empiezan a verse personas protestando, pero las autoridades advirtieron que arrestaran a quien lo haga.

Una crisis de años que va empeorando

La antigüedad de las centrales eléctricas y la falta del mantenimiento adecuado, así como la escasez de combustible, son algunas de las razones por las que el sistema colapsó.

La actual es la peor crisis energética de los últimos 24 meses, tiempo en el que se acrecentaron los cortes eléctricos, en una crisis que ya lleva cuatro años. Pero en este 2024 la situación comenzó a empeorar, con jornadas de 30% y 40% de desabastecimiento eléctrico y hogares con más de 8 horas sin energía, de acuerdo con la AP.

El viernes en la mañana, antes del apagón total, el gobierno ya había anunciado como la suspensión de clases en las escuelas; la suspensión de todos los servicios no vitales y que generen gastos de energía; suspensión de actividades nocturnas o que generen concentración de personas; y que solo los trabajadores esenciales se dirigieran a sus empleos.

Estas medidas debían ser a corto plazo, pero con la situación actual ya nadie en la isla sabe cuánto durarán.