Tras conocerse la decisión de un gran jurado de Nueva York de presentar cargos criminales en contra de Donald Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que no va a colaborar con ningún tipo de pedido de extradición, señalando que hay implicaciones políticas tras el enjuiciamiento. Por su parte, un reducido grupo de simpatizantes del expresidente hizo presencia frente su vivienda ubicada en Mar-a-Lago para expresarle su apoyo.