Escudo protector: El polvo del Sahara es una barrera natural contra los huracanes

El polvo del Sahara reduce la radiación solar y enfría las aguas del Atlántico, disminuyendo así la energía disponible para la formación de tormentas.

Video Polvo del Sahara: Te decimos por qué puede ayudar a reducir el impacto de las tormentas

MIAMI, Florida.- Miles de toneladas de polvo proveniente del desierto del Sahara se aproximan hacia el continente americano impulsado por las corrientes de aire, lo que significa una esperanza de que la temporada de huracanes sea menos violenta para las costas del Atlántico.

El aire seco generado por el polvo del Sahara puede causar corrientes descendentes que limitan la nubosidad, además de que puede bloquear los rayos del sol manteniendo un poco más frescas las aguas del atlántico y del Golfo de México, explicó Nelly Carreño, Jefa de Meteorología de Univisión Dallas.

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Además, se requieren fuertes vientos en las partes altas de la atmósfera, conocidas como jetstream, que incluye la presencia de cisalladura, o cortante del viento, lo que ayuda a destruir las tormentas tropicales

Lo anterior es consistente con los resultados de una investigación de la Universidad de Texas A&M, difundida en 2020 en la revista científica Journal of Climate de la Sociedad Meteorológica Estadounidense (AMS).

Según los investigadores, el polvo del Sahara podría ser un factor clave en la disminución de la formación de tormentas severas e incluso huracanes.

El equipo, conformado por Bowen Pan, Tim Logan y Renyi Zhang del Departamento de Ciencias Atmosféricas de Texas A&M, analizó imágenes satelitales de la NASA y modelos computacionales para entender el comportamiento del polvo sahariano.

¿Qué es el polvo del Sahara?

El polvo del Sahara está compuesto por arena y otras partículas minerales que son arrastradas por las corrientes de aire hacia el océano Atlántico, llegando finalmente al Golfo de México y otras regiones cercanas.

El movimiento de este aire cargado de polvo crea una inversión térmica, lo que a su vez tiende a prevenir la formación de nubes y, en consecuencia, de tormentas.

"El polvo del Sahara refleja y absorbe la luz solar, reduciendo así la cantidad de luz que llega a la superficie de la Tierra", explicó Pan. "Si tenemos tormentas de polvo más frecuentes y severas, es probable que tengamos una temperatura superficial del mar y de la tierra más fría. Las tormentas obtienen menos energía de la superficie más fría, por lo tanto, serían menos severas".

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El estudio demuestra que la presencia de polvo del Sahara reduce significativamente la formación de tormentas. "Nuestros resultados muestran impactos significativos del polvo en el balance radiativo, el ciclo hidrológico y los entornos a gran escala relevantes para la actividad de ciclones tropicales en el Atlántico", afirmó Zhang.

Según los estudios, el polvo puede disminuir la temperatura de la superficie del mar, lo que conduce a la supresión de huracanes. Las partículas de polvo reducen la radiación en el suelo, pero se calientan en la atmósfera, lo que conduce a una atmósfera más estable, creando condiciones desfavorables para la formación de nubes.

Las posibilidades de que se forme un huracán tienden a ser menores con la presencia de polvo.