Una mujer en el sur de Florida contó cómo el pasado verano fue víctima de extorsión y estafa por parte de sospechosos que decían tener a su hijo secuestrado en Colombia. “Me pidieron miles de dólares, me dijeron que tenían todo intervenido y que si yo hacía algo le iban a cortar los dedos a mi hijo”, relató la víctima. Finamente y gracias a las autoridades, la mujer se enteró de que sus seres queridos estaban a salvo y que ella había sido robada.