Juan Roberto Hernández rompió su silenció y habló del viaje que pudo costarle la vida. Con un grupo de amigos abordó una embarcación en la costa norte de Cuba rumbo a Florida. Aunque todo parecía que sería un viaje a la libertad sin tropiezos, lo difícil comenzó cuando llegó la noche y las olas empezaron a embestir el bote.