Muere el papa Francisco: ¿por qué fue tan polémica su visita a Cuba?

Del 19 al 22 de septiembre del 2015 el papa Francisco realizó su primera visita a Cuba, convirtiéndose en el tercer pontífice que pisa la isla. Allí fue recibido por todo lo alto y el régimen le agradeció su aporte como intermediario para conseguir el deshielo con el gobierno del entonces presidente Barack Obama.

Su primera actividad pública fue una misa en la plaza de la Revolución, desde donde advirtió que las ideologías atentan contra el desarrollo de la sociedad. “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”, dijo el papa Francisco.

Luego se celebró una misa en la ciudad de Holguín y la última eucaristía fue en la basílica de la Virgen de la Caridad del Cobre, a la que asistió la cúpula gobernante encabezada por Raúl Castro. Allí, Francisco animó a vivir la Revolución de la ternura con María madre de la Caridad e hizo hincapié en la importancia de tender puentes, romper muros y sembrar reconciliaciones.

“También lo confieso que con Raúl Castro tengo una relación humana”, dijo Francisco en una entrevista con Univision.

Durante este viaje de 2015 se reportaron más de 50 arrestos de opositores en Cuba, incluyendo el de Zaqueo Báez, un miembro de la UNPACU, que logró llegar hasta el papamóvil en la plaza de la Revolución, pidiendo libertad.

“Que en Cuba se violan los derechos humanos, que esto es una una tiranía, la peor tiranía, que golpeaban a las Damas de Blanco cuando iban a misa los domingos y que no le creyera a Raúl Castro, que era un mentiroso”, dijo Zaqueo que le dijo al papa Francisco.

Durante esa visita en 2015 ocurre uno de los hechos más polémicos, cuando el papa Francisco visitó al dictador Fidel Castro en su casa, donde este lo recibió ya enfermo junto a su esposa, hijos y nietos.

Cinco meses después el 12 de febrero del 2016, Francisco regresa a la isla en una escala rumbo a México, donde por primera vez en cientos de años el jefe de la iglesia católica se reúne con el patriarca de la iglesia ortodoxa rusa, Kirill, quien estaba de visita en Cuba. Durante ese encuentro se abre la posibilidad de una visita del papa a Rusia, algo que nunca ocurrió.

Desde la óptica de muchos católicos en la isla, Francisco no estuvo a la altura de Juan Pablo II, quien ante la multitud expresó no tengan miedo y escuchó atento los discursos de los obispos muy críticos con el régimen cubano, delante de la cúpula gobernante.

Cuando el expresidente Barack Obama y Raúl Castro agradecieron el trabajo del papa Francisco para facilitar el histórico restablecimiento de las relaciones, se referían entre líneas a algo muy concreto: las discretas gestiones del pontífice para ayudar a destrabar el intercambio de los espías de la Red Avispa, el punto más áspero de las negociaciones entre Washington y La Habana.

El papa Francisco apoyó el levantamiento del embargo y confiaba en que un acercamiento con Estados Unidos resolvería los problemas económicos y sociales de Cuba, que con el tiempo se han convertido en algo desesperante para los cubanos, que siguen siendo reprimidos y acosados por un régimen que se niega a realizar elecciones libres y democráticas, y que mantiene sumido en la pobreza a los millones de cubanos que no han logrado escapar de la isla.