Ante situación, juntas escolares como la de Broward y Miami-Dade no tardaron en responder asegurando que este mandato se hace en pro de cuidar la salud de los estudiantes. Además, cuestionaron la actitud del gobernador Ron DeSantis y advirtieron que estudiarán caminos legales para evitar cualquier tipo de sanción estatal que pueda afectar los salarios de los trabajadores.