La adolescencia de Demi Lovato no fue para nada sencilla.
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La cantante sufrió varios problemas de adicción y desórdenes alimenticios.
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El alcohol y las drogas fueron por mucho tiempo las adicciones que padecía la ex chica Disney.
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Llegó a un punto donde no le importaba nada en la vida.
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Incluso se volvió agresiva. En el 2010 en la gira de 'Camp Rock 2', golpeó a uno de los bailarines.
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Demi se dio cuenta de que tenía serios problemas y entonces se internó en una clínica de rehabilitación durante tres meses
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Pero estos no eran los únicos problemas a superar, pues Demi padecía anorexia.
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Su mala relación con la comida, derivada de complejos y presiones con su físico arrastradas desde la infancia hicieron que la cantante buscara ayuda y se sometiera un tratamiento contra este desorden alimenticio.
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Con el paso del tiempo, Demi superó esos problemas que la acomplejaban y se involucró más en su carrera musical.
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Ahora es una chica más confiada y sana.
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No ha dejado que su pasado se apodere de su presente.
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Y a través de las redes sociales, Demi se muestra con mucho más autoestima.
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No deja de compartir imágenes de lo feliz y sana que se encuentra.
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Es un claro ejemplo de que todo problema se puede superar si se tiene voluntad.