Remedios caseros para tratar la cirrosis
El hígado es un órgano que realiza múltiples funciones. Elimina toxinas y produce bilis, una sustancia destinada a la digestión, al colesterol y ciertas proteínas que reparan diversos tejidos corporales.
Por otra parte, almacena y libera energía necesaria para el buen funcionamiento del organismo. Por todas estas razones, los daños al hígado deben ser evitados.
Los trastornos de este órgano se llaman cirrosis del hígado, y esta es una de las enfermedades hepáticas más severas. Las células que lo forman se reducen y ello afecta su estructura y sus distintas tareas.
Veamos ahora algunos remedios caseros para combatir la cirrosis.
Ficus religiosa
Un método muy bueno para cuidar del hígado consiste en lavar 2 o 3 hojas de ficus religiosa, luego macerarlas con azúcar y agregarles 250ml de agua. Cola la preparación y bebe 2 veces al día. También se pueden consumir 2 naranjas en ayunas durante 6 días aproximadamente.
Rábano
De entre los remedios más efectivos que se conoce está combinar hojas y tallo de rábano con azúcar y beber esta mezcla en ayunas cada mañana.
Suero de leche y comino
Para tratar la cirrosis se puede emplear también la combinación de suero de leche, sal, alumbre asado y semillas de comino.
Agua
Un remedio muy simple para combatir este trastorno es poner al sol durante 6 horas una botella de cristal llena de agua y luego beber una vez que se enfríe.
Limón
El limón es un buen amigo para proteger al hígado. Exprime un limón en 100g de agua y añádele una pizca de sal. Bebe esta mezcla 3 veces diarias durante 21 días. Igualmente, se puede tomar una cucharada de jugo de semillas negras de papaya y agregarle 10 gotas de jugo de lima. Esta preparación se consumirá 1 o 2 veces al día durante un mes.
¡Prueba también otros remedios naturales para la cirrosis hepática y cuida tu hígado!