Las autoridades estaban tras la pista de un segundo sospechoso involucrado en el tiroteo del pasado lunes en el que resultó herido de gravedad un oficial. Según el informe, el sujeto estaba armado con un rifle AK-47 y se atrincheró en un hotel de Miami Springs. Alfredo Ramírez, jefe del Departamento de Policía de Miami-Dade, afirmó que el equipo SWAT ingresó a la habitación, hubo una confrontación y el hombre terminó muerto.