El fiscal general hizo este jueves un dictamen sobre una decisión de 2018, que se aprobó bajo la administración del entonces presidente Donald Trump, que les “ataba las manos” a los jueces de inmigración. Con la determinación del caso, denominado Coronado Acevedo, ahora los magistrados tienen más poder ante ciertos casos migratorios, explica el abogado José Guerrero. La medida puede beneficiar a muchas personas, entre ellas cubanos que están en procesos de deportación.