Carlos González estaba de visita en EEUU y, el 7 de julio de 2025, mientras manejaba por una carretera en Florida, un agente de la Patrulla de Caminos lo detuvo. El patrullero le dijo que lo paró por el tinte de los vidrios y de ahí, sin una explicación sustentada, él y su hermano, que llegó al lugar, fueron
recluidos en el Alcatraz de los Caimanes.