A partir del 31 de agosto, estos establecimientos recibirán a las personas en espacios bajo techo y podrán operar al 50% de su capacidad. Además, solo se sentarán máximo seis personas por mesa para garantizar el distanciamiento social y, en lo posible, la comunidad deberá usar mascarilla cuando no esté consumiendo alimentos. Hablamos con dueños de estos negocios, quienes celebraron la medida de reapertura en medio de la crisis por el coronavirus.