Este sábado, unas 250 personas se congregaron frente a la Arquidiócesis de Miami para protestar en rechazo a la negativa del Vaticano de dejar ingresar a exiliados cubanos a la Plaza de San Pedro para una manifestación por la libertad de la isla, el pasado 24 de octubre. “Nuestro clamor era pedir misericordia”, afirma un manifestante.