Tras una nueva jornada de manifestaciones en las que se exigió justicia en el caso de Floyd y un freno a los casos de racismo, se ha tomado la decisión de mantener la medida para evitar actos vandálicos y disturbios. Por otro lado, los comerciantes aseguran verse afectados por esta situación, ya que deben cerrar antes de la hora permitida y sus negocios están expuestos a posibles saqueos.