Las víctimas, de 79 y 82 años de edad, se disponían a entrar al establecimiento en el noroeste de Miami-Dade cuando un hombre supuestamente los abordó por la parte de atrás y les hizo creer que tenía un arma. Acto seguido, les habría exigido que le entregaran el dinero que iban a depositar y habría golpeado a uno de los ancianos, pero al momento de huir se encontró con un inconveniente.