Mayara Alfonso, una cubana que vive en Miami, denunció que sus sellos de alimentación, conocidos como ‘food stamps’, fueron robados. Según el reporte, tres transacciones en Philadelphia, en menos de un minuto, la dejaron sin más de $234. Sin embargo, la mujer tomó acción de inmediato, hizo el trámite para cancelar su tarjeta y posteriormente le dieron una nueva y su saldo apareció en la aplicación.