Los delincuentes aprovechan la temporada de impuestos para solicitar información a través de correos falsos. el FBI ha emitido una alerta especial ante el aumento de esta modalidad de fraude. Los criminales envían al departamento de Recursos Humanos un correo electrónico haciéndose pasar por uno de sus ejecutivos, es ahí donde solicitan todos los datos personales de sus empleados. En otros casos, contactan directamente al contribuyente.