El astronauta Frank Rubio pasó más de un año en el espacio, en una de las misiones más largas de la NASA. Durante ese tiempo realizó estudios para cultivar tomates sin tierra, investigó cómo las bacterias se adaptan a los vuelos espaciales y también hizo caminatas espaciales para generar energía para su nave, entre otras. Hoy está con su familia en Texas y planea viajar a El Salvador a visitar a su mamá.