La travesía de Olga, la abuela cubana de 84 años que viajó en una balsa a Florida y ahora enfrenta una posible deportación

Junto a un grupo de balseros, Olga Díaz, de 84 años, se aventuró con su hija en el peligroso mar que separa Cuba de Florida, con la esperanza de comenzar una nueva vida en Estados Unidos. Sin embargo, su llegada a las costas de Florida marcó solo el inicio de un nuevo capítulo de incertidumbre y angustia.

Video Expanden citas de la aplicación CBP One hasta el sur de México

MIAMI, Florida.- El sol apenas comenzaba a despuntar cuando Olga Díaz, una anciana cubana de 84 años, y su hija Nilda Cordero decidieron embarcarse en un arriesgado viaje hacia la libertad, con Florida como destino.

Junto a un grupo de balseros, madre e hija se aventuraron en el peligroso mar que separa Cuba de Florida, con la esperanza de comenzar una nueva vida en Estados Unidos. Sin embargo, su llegada a las costas de Florida marcó solo el inicio de un nuevo capítulo de incertidumbre y angustia.

@dairon_cano_aguila

Madre cubana de 84 años ‘ llega a los Cayos de la Florida marathon con 19 balseros y su hija que venía abordo acompañándola , fueron interceptados por la patrulla fronteriza de Usa ‘ hoy estan todos reunidos @maikolhernandez11 🙇🏻‍♂️ #cubanos #cubanosenmiami #madre #familia #balseros #foryou #viral #video #paratii !!

♬ My Sad Piano - Aditya Cipta Gumilar

Tras días de angustia en el mar, Olga y Nilda llegaron finalmente a Florida. La travesía había sido dura, pero el alivio de tocar tierra firme fue breve.

PUBLICIDAD

Madre e hija enfrentan órdenes de deportación

Al día siguiente de su llegada, la mujer fue liberada por las autoridades migratorias, pero su hija no corrió la misma suerte. Nilda fue trasladada al Centro de Detención para Migrantes de Broward, donde sigue detenida bajo una orden de deportación.

Olga, quien también tiene una orden de deportación pendiente y debe presentarse en las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

La noticia cayó como un balde de agua fría sobre la familia, que ya soñaban con un reencuentro y un futuro más seguro.

Michael Hernández, nieto de Olga e hijo de Nilda, recuerda con emoción la llamada inesperada de su abuela tras ser liberada. "Fue un momento de alegría saber que mi abuela estaba bien, pero pronto esa alegría se convirtió en preocupación cuando nos enteramos de la detención de mi madre", relata Michael en las redes sociales.

Olga Díaz se encuentra en casa de su otra hija, Dainay Cordero, rodeada de sus seres queridos en Florida. Sin embargo, la ausencia de Nilda la deja sumida en la tristeza.