Francis Suárez lamentó lo ocurrido con los negocios de la Calle Ocho que fueron multados por mantener el volumen más alto de lo permitido, pero recalcó que las autoridades deben hacer cumplir las reglas así la comunidad no esté de acuerdo. Propietarios de los establecimientos en cuestión afirman sentirse indignados y consideran que todo esto hace parte de una guerra en contra de ellos.