Uber acordó pagar 10 millones de dólares para cerrar una queja judicial liderada por tres empleadas latinas que alegaban que la compañía discrimina sistemáticamente a las ingenieras "de color" con menores salarios, contratos para peores posiciones y promociones más lentas dentro de la empresa.
Uber paga 10 millones tras una demanda de tres de sus trabajadoras latinas por discriminación
La compañía de viajes en auto llega a un acuerdo económico por una demanda de tres ingenieras hispanas que se quejaban de peores salarios y oportunidades dentro de la empresa.

La demanda contra Uber fue presentada en 2017 por las ingenieras Ingrid Avendaño, Roxana del Toro López y Ana Medina, quienes trabajaban para el gigante tecnológico en San Francisco, California.
La compensación millonaria la recibirán unas 285 mujeres y 135 hombres de minorías étnicas por "daños financieros y emocionales" al trabajar en Uber, según explicó la agencia de noticias Reuters.
Según la demanda, "las ingenieras mujeres y de color reciben menores compensaciones y son promovidas menos frecuentemente que sus contrapartes hombres blancos o asiaticoamericanos".
Además, la queja advertía que los supervisores en Uber usaban un ránquing para clasificar a sus empleados de mejor a peor, y que ese sistema cualitativo –no basado en datos– perjudicaba a estas mujeres.
Uber dijo en un comunicado en la web Axios que estas quejas empezaron en 2013, defendiendo que la compañía "ha hecho muchos cambios desde entonces de manera proactiva".
La empresa de viajes en auto, que acumula varias quejas por discriminación y tratos vejatorios, dice que desarrolló un nuevo sistema salarial y de equidad en el último año.
En 2017, Uber despidió a una veintena de empleados en una oleada de hasta 200 acusaciones por acoso sexual.
















