Un tiburón blanco la atacó en San Diego y desde el hospital Lyn Jutronich habla del 'souvenir' que le quedó

El viernes, 4 de noviembre, Lyn Jutronich acudió junto a su amigo David a nadar en Del Mar Beach, en San Diego, California. Hablaban sobre qué desayunarían al salir de la playa, pero no sabían que un tiburón blanco estaba al acecho. Y tenía hambre.

Video Un tiburón blanco le mordió un muslo: Lyn Jutroniche describe el ataque desde el hospital en San Diego

A Lyn Junitroche le apasiona nadar, lo ha hecho desde su infancia. Por eso a sus 50 años, con un esposo, tres hijos, un trabajo y otras actividades, cuando puede saca tiempo para ir al mar junto a sus compañeros de un club en San Diego, California.

Así lo hizo el viernes 4 de noviembre, cuando se encontró con un colega, identificado como David, en Del Mar Beach. Juntos harían el recorrido mañanero, precisamente para asistirse en caso de una emergencia. Además, los salvavidas los conocen, saben su ruta y están vigilantes.

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Entraron al oceáno Pacífico y antes de comenzar el recorrido, hablaban de qué desayunarían al terminar el tramo.

Es lo que recuerda Lyn Junitroche que ocurría antes de sentir "un golpe realmente fuerte".

"Definitivamente, le vi la boca": el retrato del atacante tiburón blanco

Según dijo en entrevista con AP desde el hospital, ese impacto le dejó saber de inmediato que estaba siendo atacada por un tiburón.

“Lo vi agarrar mi pierna. No sé si lo vi morderme la pierna o si lo vi después de que me mordió la pierna. Pero definitivamente le vi la boca", expresa la mujer, que según su perfil de Linkedin cursó sicología y biología en la Universidad de Yale.

El que se sospecha es un tiburón blanco juvenil, apretó con sus filas de dientes el muslo derecho de Lyn Junitroche y la sacudió con fuerza. Ella dice que se sintió como un juguete en la boca de un perro.

Ese fue el momento en que sintió el dolor más intenso y supo que su vida estaba en grave peligro.

Su compañero de ruta, David, ya había notado que ella tenía dificultades en el agua. Y pudo ver la aleta del tiburón.

"Me mordieron, David, tengo miedo. Me mordieron", recuerda que le gritó al nadador, quien ya pedía auxilio a los salvavidas.

Todo listo para ayudar a Lyn Junitroche en la emergencia

Aunque estaban a unos 600 pies de la orilla, el hecho de que tomaron todas las medidas de precaución al entrar al agua y avisaron a los salvavidas, permitió que Lyn Junitroche pudiera ser trasladada rápidamente al hospital.

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Una semana después del incidente, el dolor es menor. Camina y se sienta, pero admite que todavía le falta tiempo para regresar al agua.

El tiburón le dejó una herida abierta, de 1 pulgada de profundidad y 3 pulgadas de largo, por lo que recibe tratamiento para evitar cualquier infección o bacteria que pudiera haberle transmitido el escualo.

Además de esa herida, la nadadora cuenta que tiene "un montón" de marcas en la piel, entre las que se distinguen claramente "las filas de dientes" del tiburón.

Cabe recordar que el tiburón blanco puede tener entre 5 y 15 filas de dientes.

"Sorpresivamente, me siento muy bien. No sé, creo que aún no he procesado todo lo que pasó”, concluye la sobrevivente.

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