Los Ángeles, California.- La ola de robos que se presentó durante el fin de semana en la ciudad de Glendale, despertó temor entre los propietarios de establecimientos comerciales, pues además de llevarse dinero y mercancía, los ladrones causaron destrozos significativos que se traducen en elevadas pérdidas.
Surge temor entre los dueños de negocios en Glendale debido a una ola de robos
Durante la madrugada de este fin de semana se produjeron dos atracos en restaurantes que además fueron destrozados al no encontrarse en ellos grandes sumas de dinero
Por:Univision
Video Temor entre dueños de negocios en Glendale: reciente ola de robos los tiene bajo alerta
Por la manera en que llevaron acabo sus atracos y en virtud de que los efectuaron entre las 2 y las 4 am en un par de restaurantes cercanos entre sí, las autoridades sospechan de que se trata de una banda organizada dedicada a estudiar zonas carentes de vigilancia en ciertos lapsos de la madrugada.
Prueba de ello, son los hurtos que llevaron a cabo en el restaurante Taco and Plate y en el Café Bravo, donde para acceder a las cajas registradoras donde se guarda el dinero de las ventas, los hampones rompieron las puertas de madera y los cristales de los ventanales sin que ninguna patrulla de la policía local acudiera para tratar de arrestarlos.
Sin embargo, al no encontrar grandes sumas de dinero, los delincuentes empezaron a destruir todo lo que se les ponía enfrente.
Sin ninguna pista
A lo largo de los últimos cuatro meses, por lo menos se han cometido 10 robos en establecimientos de comida de la zona e incluso se han dado casos en que los ladrones han ingresado hasta en dos ocasiones distintas a los mismos establecimientos, esto pese a que han sido captados por cámaras de seguridad.
Al respecto, Rafael Quintero, integrante de la policía de Glendale, reconoce la posibilidad de que los atracos estén relacionados, pero hasta el momento no existe ningún detenido ni tampoco pistas que conduzcan a su captura.
En este sentido, el aumento de la inseguridad que prevalece en la ciudad donde viven de 20,000 habitantes contrasta con la percepción del concejal Ardy Kassakhian, quien durante su etapa como alcalde llegó calificar a la ciudad como una de las más seguras del país.
Y es que el sentimiento común de la mayoría de la ciudadanía es que los castigos que se les fijan a los delincuentes resultan poco severos permitiéndoles que vuelvan a delinquir.
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