LOS ÁNGELES, California.- El norte de California nuevamente se prepara para el embate de una ponderosa tormenta que podría depositar fuertes lluvias sobre múltiples comunidades causando posibles inundaciones y evacuaciones. Las inclemencias, previstas para iniciar este domingo, también amenazan las labores de reparación en la represa Oroville.
Nueva tormenta en el norte de California genera preocupación en las comunidades aledañas a la represa Oroville
Equipos de ingenieros continúan sus labores para reparar las rampas de desagüe de la represa, mientras otra poderosa tormenta se perfila para azotar el norte de California.


El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) alertó que el frente lluvioso llegaría la noche del domingo y continuaría su cruce por el norte del estado durante la jornada del lunes.
Ante el arribo de la tormenta, NWS recomendó a los residentes a comenzar sus preparativos por la posibilidad de árboles caídos e interrupciones al servicio de energía eléctrica.
"Esta es una tormenta significativa, y se trata de un fuerte río atmosférico. Esté preparado (para la tormenta)", advirtió Bill Rafch, un meteorólogo de NWS, en una entrevista con el periódico San Francisco Gate.
Un aviso por posibles evacuaciones fue emitido para los residentes en las comunidades alrededor de la represa Oroville, quienes tan solo la semana pasada se vieron obligados a abandonar sus hogares ante la amenaza de inundaciones debido a la crisis en la gigantesca reserva hídrica.
NWS anticipa que las tormentas depositen hasta 5 pulgadas de lluvia sobre Oroville entre la noche del domingo y el lunes y de cara a esa posibilidad los ingenieros del Departamento de Recursos Hídricos de California (DWR) mantenían en pie sus esfuerzos para asegurar que la represa no vuelva a sufrir otro desbordamiento.
El 12 de febrero las autoridades en el norte del estado ordenaron la evacuación de 180,000 mil habitantes de los condados de Yuba, Sutter y Butte por el temor a que un dique de la represa Oroville cediera y dejara salir grandes cantidades de agua que causarían inundaciones en el valle que cruza el río Feather.
El proyecto para reparar las rampas dañadas continúa en marcha y se anticipa que las labores pudieran alcanzar un costo de 10 millones de dólares, según reportó el Los Angeles Times.
Los peligros de la tormenta también se han extendido a otras regiones al norte del estado, donde se teme que varios ríos podrían rebasar sus caudales.
El río San Joaquín ha alcanzado un nivel de peligro, según las más recientes previsiones de NWS. La agencia también continúa monitoreando los niveles de al menos ocho ríos, incluidos el Sacramento, Cosumnes, Mokelumne, Merced y Tuolemne.
En fotos: la crisis de la represa Oroville en California







































