Compras en efectivo por miles de dólares, borrado de números de serie y una red de testaferros que adquirieron cientos de rifles de alto calibre. Esas fueron las tácticas usadas por una red de tráfico de armas de Estados Unidos a México que fue descubierta por fiscales estadounidenses, de acuerdo con un informe del Departamento de Justicia.
Un caso en Texas mostró las tácticas del tráfico de armas de EEUU para carteles en México
La reciente declaración de culpabilidad de un traficante de armas en Texas reveló la sofisticada operación que utilizan los cómplices de los carteles en Estados Unidos para incrementar la capacidad de fuego del crimen organizado que baña de sangre las calles de México.
Gerardo Rafael Pérez Jr., alias ‘Jerry’, de 24 años, coordinaba la compra de rifles tipo Barrett y otros modelos regularmente usados en conflictos bélicos a través de su red de cómplices en armerías y tiendas sin licencia en San Antonio y en otras ciudades de Texas, según informó el gobierno estadounidense a principios de septiembre.
La red operaba para aumentar la letalidad del Cartel del Noreste, que opera principalmente en el estado fronterizo de Tamaulipas, colindante con Texas, pero que ha expandido sus tentáculos a otras regiones del noreste mexicano.
“Pérez dirigió la adquisición, el tráfico y la exportación ilegal de armas y piezas para apoyar al cártel, todo ello sin licencia de exportación ni para la venta de armas de fuego”, informó el DOJ en su comunicado.
Para tratar de no dejar un rastro, Pérez ordenaba a sus testaferros borrar los números de serie de las armas que adquirían para alimentar las fauces de los carteles. Sin embargo, cuando agentes federales catearon su casa hace casi dos años encontraron evidencias que hundieron al individuo.
“Los agentes incautaron y registraron el teléfono celular de Pérez y encontraron fotos que lo mostraban con equipo táctico y joyas de la CDN, así como fotos de numerosas armas”, dice el reporte sobre el caso, que culminó con una declaración de culpabilidad por parte de Pérez por tráfico de armas el 4 de septiembre.
Cómo el CDN aumentó su poder en el noreste de México
Según el DOJ, diez de sus testaferros se encuentran presos a la espera de ser juzgados. El cartel para el que operaban los 10 hombres coordinados por Pérez es una mutación de grupos escindidos del sangriento Cartel de los Zetas, que fue blanco de operaciones federales que terminaron por debilitarlo y fragmentarlo.
De esa fragmentación surgió el CDN, catalogado por el gobierno de Trump como organización terrorista junto con otros seis carteles mexicanos.
El CDN ha sido acusado de ser uno de los mayores generadores de violencia en la zona del noreste mexicano por su pugna para mantener el control de los corredores de tráfico de narcóticos que fluyen clandestinamente por los estados fronterizos de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas principalmente.
También, según el propio DOJ, a la par de su expansión criminal, se ha visto beneficiado del tráfico de armas desde Estados Unidos a través de una de las principales rutas usadas para el trasiego de armamento identificadas por el gobierno estadounidense en un informe difundido en enero.
Ante la dinámica criminal de trasiego de armas, el gobierno mexicano ha elevado sus exigencias a Estados Unidos para que, mientras Trump presiona a México para que frene el tráfico de fentanilo, las autoridades estadounidense hagan lo propio para que detengan el paso de armamento hacia las manos de los carteles.
Más del 70% de armas de los carteles en México vienen de EEUU
Las tácticas que usó el operador del CDN en Estados Unidos para abastecer de armas las actividades del grupo en México representa sólo un fragmento de la red internacional de tráfico de armamento de la cual se benefician los sangrientos carteles mexicanos.
Por años, el gobierno mexicano ha exigido al estadounidense que haga algo para frenar esa dinámica transnacional. Durante la administración del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, México demandó en Estados Unidos a las principales fabricantes de armas estadounidenses.
Sin embargo, la Corte Suprema desestimó en junio pasado la demanda mexicana al sostener que México no logró comprobar que las empresas como Smith & Wesson “ayudaran y facilitaran” el tráfico ilícito de armas. El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien asumió en octubre de 2024, criticó la resolución de la Corte.
“México ha presentado argumentos sólidos que demuestran el daño que las empresas fabricantes de armas ocasionan a nuestro país”, dijo la Cancillería en un comunicado. “Y seguirá en su lucha contra el tráfico de armas y la responsabilidad de las empresas que fabrican y permiten que el flujo de armas siga alimentando la violencia y nutriendo a los grupos delictivos”.
Aunque la Cancillería rechazó el revés judicial, dijo que aún está en curso otra demanda en contra de cinco tiendas distribuidoras de armas presentada ante una corte inferior en Tucson, Arizona, en 2022.
Armas para carteles vienen de Texas, Arizona y California
En el informe publicado por el DOJ en enero, poco antes de que Trump asumiera el poder, el gobierno estadounidense reconoció la problemática que el tráfico de armas representa para la dinámica criminal mexicana. “Los cárteles se arman a través de canales de tráfico estadounidenses”, dice el reporte.
El documento agrega que, según una labor de rastreo hecha en 2023 de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF en inglés), el DOJ concluyó que la mayoría de las armas de fuego detectadas en México -que fueron recuperadas-, provenían de Texas, Arizona y California en un 43%, 22% y 9%, respectivamente.
“Aunque las armas de fuego recuperadas en México provienen cada vez más de todos los estados”, dice un resumen del reporte.
De acuerdo con el informe, los estados mexicanos donde terminaron la mayoría de las armas fueron Nuevo León, Chihuahua, Tamaulipas, Sonora y Guanajuato. “El 82% de las armas de fuego rastreadas en México se recuperaron en un estado con una presencia predominante de los cárteles de Sinaloa o Jalisco Nueva Generación, o de ambos”, dice el reporte.
Según la ATF, año con año se ha logrado aumentar la detección de armas antes de que lleguen a manos de criminales a México, aunque en el reporte de enero el DOJ dijo que se necesitaban más recursos para “ampliar sus esfuerzos operativos en la frontera”.
Sin armas, los carteles serían “pandillas”, dice exsecretario de seguridad
Aldo Fasci, exsecretario de seguridad de Nuevo León, dijo a Univision Noticias que la exigencia mexicana debe enfocarse en que Estados Unidos frene el flujo de armamento ilegal hacia México.
“Sin armas, pues los carteles o cualquier organización criminal, pues sería nada, o sea, sería una pandilla”, dijo Fasci. “El tema es el poder que tienen de armamento, que es con el que ejercen la violencia y con el que ejercen el terror”.
Para Fasci, quien durante su gestión como secretario de Seguridad Estatal colaboró con la DEA y otras agencias estadounidenses en el combate a los carteles, dijo que para combatir eficazmente el tráfico de armas debe atacarse la corrupción que lo permite
“El tráfico de armas es imposible de concebir si no hay autoridades involucradas, porque pasan por las fronteras, por los litorales y por las aduanas en todo el mundo”, opinó.
Pero si el combate al crimen organizado no se hace desde un “enfoque global”, sostuvo, no será eficaz puesto que el poder de los carteles también se desprende de las redes financieras que sostienen su poder de compra de armas y su capacidad para corromper funcionarios.
México, EEUU acordaron combatir tráfico de armas tras visita de Rubio
Tras la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a México, Sheinbaum dijo que el funcionario del gobierno de Trump puso sobre la mesa un mayor esfuerzo estadounidense para frenar el tráfico de armas.
“Lo planteó en la reunión, de la importancia que tiene que ellos hagan lo que tengan que hacer para que disminuya el tráfico de armas de Estados Unidos a México”, dijo la mandataria.
Del lado estadounidense la exigencia ha sido la de frenar el tráfico de drogas, principalmente el fentanilo, hacia Estados Unidos por el número de muertes por sobredosis que se ha registrado en los últimos años a causa de ese narcótico.
El gobierno de Sheinbaum ha respondido con un despliegue de miles de soldados y agentes federales a la zona fronteriza para combatir el trasiego de drogas.
Pero del lado mexicano, hasta ahora, las autoridades continúan presionando para que Estados Unidos haga su parte y detenga el empoderamiento de los carteles que en muchas regiones de México superan en capacidad de fuego y equipamiento a las policías locales, estatales y en algunos casos a las federales.
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