LOS ÁNGELES, California.- Como si se tratara del argumento de una película apocalíptica de Hollywood, los científicos de la NASA y las autoridades federales de EEUU se enfrentaron el pasado 25 de octubre con el dilema de cómo responder ante un escenario de destrucción masiva causado por el impacto de un gran asteroide en el sur de California.
La NASA simula el impacto de un gran meteorito en el sur de California
La probabilidad de que ocurra una catástrofe similar es de menos de un 0.01% en los próximos 100 años.


El simulacro –realizado durante un encuentro organizado en la ciudad de El Segundo (California)- planteó la hipotética llegada a la Tierra en 2020 de un cuerpo celeste de entre 300 y 800 pies de diámetro (100 a 250 metros). En base a los modelos de predicción actuales, no se podría determinar la certeza del choque hasta mayo de 2017 y habría que esperar hasta noviembre de ese mismo año para concretar el área donde caería.
Durante el ejercicio se estableció que la colisión ocurriría en una estrecha franja del sur de California o justo frente a su costa, en el Pacífico. El día sería el 20 de septiembre de 2020, según el comunicado en el que la NASA explicó esta simulación.

Aunque desde el momento en el que se detecta la trayectoria final del asteroide y la fecha del impacto aún tendrían que pasar más de 2 años, ese margen de tiempo resulta insuficiente para diseñar un plan de ataque con el objeto de desviar esa masa espacial de su ruta, algo parecido a lo que se muestra en la película ‘Armaggeddon’ y para lo que ya se han realizado otros simulacros.
Según explicó a The New York Times Paul Chodas, responsable del Centro de Estudio de Objetos Próximos a la Tierra –gestionado por NASA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de Pasadena (California)- se tardaría 2 años en construir una nave capaz de realizar la misión y a eso habría que sumarle el tiempo de viaje.
Descartada la operación para evitar el impacto, el planeta tendría que asumir las consecuencias del choque y prepararse para minimizarlas.
Es ahí donde NASA, junto la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), el Departamento de Energía, las Fuerzas Aéreas y las autoridades californianas se pusieron a trabajar para gestionar una catástrofe que implicaría la evacuación de grandes núcleos de población como el área metropolitana de Los Ángeles. Tan solo en ese condado residen más de 10 millones de personas, según datos del censo.
Debido a la colisión quedarían destruidas todas las edificaciones ubicadas en un radio de 30 millas del punto del impacto y habría decenas de miles de muertos.
“Es crítico hacer ejercicios de este tipo de escenarios desastrosos de baja probabilidad pero de elevadas consecuencias”, aseguró el responsable de FEMA, Craig Fugate.
Ofrecer una comunicación fiable y puntual a la población, así como combatir los rumores que pudieran surgir alrededor de un hecho semejante, estaban en la lista de tareas de quienes participaron en la experiencia.
Un escenario muy improbable
Según las observaciones de la NASA no existen asteroides o cometas que puedan impactar en la Tierra en un futuro próximo y causar una catástrofe. Existe menos de un 0.01% de posibilidades de que uno de los cuerpos celestes conocidos que se consideran potencialmente peligrosos pudiera colisionar contra el planeta en los próximos 100 años.
La NASA detecta, sigue y estudia los asteroides y los cometas que pasan a 30 millones de millas de la Tierra gracias a los telescopios que están tanto en órbita como en instalaciones terrestres.
"A pesar de que ninguno de los objetos próximos a la Tierra presenta un riesgo de impacto en 100 años, tenemos aún que encontrar muchos más asteroides que, aunque pequeños, son potencialmente peligrosos", aseguró Lindley Johnson, oficial de Defensa Planetaria de NASA, en un comunicado del pasado mes de octubre en el que indicaba que los objetos celestes de mayor tamaño cercanos a la órbita terrestre ya estaban documentados.
De todos los más de 15,000 meteoros identificados, la mayoría son demasiado pequeños y en caso de interceptar la trayectoria de la Tierra se desintegrarían en la atmósfera. Solamente 659 son considerados una posible amenaza en un futuro lejano.
En video: hallazgo de un meteorito de gran tamaño en Argentina



