Pintar sobre un grafiti en Los Ángeles le costó la vida a Juan López: ¿Sabes qué significa para un pandillero?
La familia del padre Juan Francisco López Suárez en California superó la meta de recaudación de fondos para repatriar los restos del trabajador asesinado a su natal Nicaragua, destinando el resto a la crianza de los tres hijos del inmigrante.
Y mientras completan el trámite, están atentos al juicio contra Jamal Jackson, acusado de disparar contra el hispano porque pintaba encima de su grafiti.
Para Jackson, de 24 años, Juan López no estaba en la calle Parthenia trabajando, lo estaba desafiando. ¿Por qué? ¿Qué le hizo el padre hispano de 39 años?
Nada, porque ni él ni otros tres pintores al parecer sabían el significado, entre pandilleros, de lo que estaban haciendo.
Juan López salió a pintar por un pastel de cumpleaños
Huyendo de la violencia en Nicaragua, Juan Francisco López Suárez, opositor del gobierno del presidente Daniel Ortega, emigró en diciembre pasado, buscando llegar a donde su hermana Ruth, en California.
En la ruta, según contó su familia al diario Los Angeles Times, sufrió un secuestro en México.
A mediados de enero llegó a Los Ángeles, donde rápido empezó a buscar trabajo para enviar dinero a su familia en Nicaragua.
Al comenzar abril, el inmigrante se propuso generar plata trabajando para enviarla a casa y que pudieran comprarle un pastel de cumpleaños a Brittany, su única niña y la menor de sus tres hijos.
El sábado 15 de abril, junto a otro pintor, ofreció al dueño de Northridge Ice Cream dejar como nueva una de las paredes vandalizadas del negocio.
"Déjalo así, n o te preocupes, la ciudad va venir y lo va a cubrir", dijo Víctor Montoyo que le contestó.
Pero le insistieron e incluso le dijeron que si tenía algo de pintura, allí mismo dejaban la pared como antes del grafiti.
"Desafortunadamente, había un poquito de pintura", lamentó Montoyo.
Qué significa un grafiti para un pandillero de Los Ángeles
Juan López y los pintores que lo acompañaban probablemente desconocían que un grafiti, para un pandillero de Los Ángeles significa "honor en la pared".
Eran cerca de las 12:30 del mediodía del sábado 15 de abril cuando Jamal Jackson vio lo que estaban haciendo con el grafiti que recién había dejado.
Se detuvo cerca de la avenida Vanalden, en el bloque 1900 de la calle Parthenia. Sacó un arma semiautómática, estilo 'Uzi' y disparó contra los pintores.
El padre nicaragüense recibió varios balazos, muriendo ese mismo día.
Otros tres hombres resultaron heridos, dos de los cuales necesitaron cirugía.
El agresor huyó del lugar en un Toyota Camry blanco y fue arrestado al día siguiente en Ontario.
Cómo se pudo evitar el asesinato del pintor Juan López
La periodista Millie Delgado entrevistó a Carlos Muñoz, expandillero y consejero contra drogas y alcohol, en relación con este caso.
Y es que al ser detenido, Jamal Jackson supuestamente confesó a las autoridades que le dio coraje ver que estuvieran borrando su grafiti.
Muñoz explicó que un grafiti es la forma de un pandillero "marcar su territorio, hacerle saber a los demás miembros de las pandilla que él ha estado ahí".
Entonces, agregó, "un afroamericano mira que un hispano está borrando su nombre... automáticamente va a tomarlo como algo de racismo y él se va a querer vengar".
Para evitar esas confusiones, Muñoz sugirió usar un chaleco de trabajo, que indique son personas dando servicio a la comunidad. Así dejan saber que no son ni una amenaza, ni están faltando el respeto.
Jamal Jackson, que tenía antecedentes criminales, enfrenta cargos de asesinato, posesión de un arma de fuego sin autorización y cuatro cargos de intento de asesinato.