" A mí no me gustaba la Navidad porque a todos los niños les llevaban regalos y a nosotros nada", cuenta Rosa Tapia, quien de niña jamás tuvo un interés particular por esta fechas pero ahora es la encargada de la decoración en su vecindario de Inglewood, California.
José, María, Jesús, Santa Claus y hasta Los Lakers: esta casa se convierte en un enorme pesebre
El nacimiento de la familia Tapia está conformado por más de 2,000 piezas y está disponible para toda la comunidad desde la noche de Acción de Gracias hasta el 6 de enero. Rosa cuenta que su mayor satisfacción es "ver la emoción de los niños".

Desde la primera semana de noviembre comienza a armarlo y se tarda un mes en completarlo. A partir de la noche de Acción de Gracias los Tapia abren el paso para el público y estiman que unas 100 personas visitan su pesebre diariamente.
Cuenta Tapia que empezó a coleccionar casas y luego su esposo, muy complaciente, dijo que le iba a ayudar a colocar su decoración al frente de su hogar. Y, de esta colección, ya se pueden contar más de 2,000 piezas que alumbran cada noche.
"Yo de chica no tuve nada, pero (ver a los niños en su pesebre) me da mucha satisfacción", cuenta la hispana. El último día de la puesta es el 6 de enero, el Día de Reyes, tradición que también se une a la fiesta de la familia latina en el corazón de Los Ángeles.
Para esta mujer su pesebre significa amor, carisma, unión en la familia, y muchas bendiciones. Y las figuras que se encuentran van desde Papá Noel, el Niño Jesús y Los Lakers.
"Que tengan paciencia y mucha fe, en Dios, y que traten de hacer cosas buenas porque Dios le da recompensas a uno", es la invitación de Tapia a todos los que visitan su casa.





















