ICE buscaba a Joel pero se llevó a sus vecinos José y Antonio en el norte de California

LOS ÁNGELES, California.- Agentes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no pudieron detener a un inmigrante porque su esposa no les abrió la puerta de su apartamento en San Francisco, en el norte de California, pero esa mañana no se fueron con las manos vacías y arrestaron en su lugar a dos padres de familia que salían de ese complejo de viviendas rumbo al trabajo.

Las detenciones ocurrieron esta semana en la ciudad de Hayward, a 35 millas de San Francisco. Los oficiales de ICE tenían en la mira a Joel Abarca por una razón no especificada; sin embargo, no lograron localizarlo en su casa y montaron guardia afuera de su complejo de apartamentos, ‘Rainbow’.

Ahí pusieron bajo custodia a sus dos vecinos, José Salgado y Antonio Valenzuela, cuando se dirigían a sus lugares de trabajo. Estas acciones parecen confirmar que con la llegada del presidente Trump ICE ha vuelto a tener luz verde para arrestar a cualquier indocumentado que encuentren sus agentes.

Salgado y Valenzuela no estaban en la lista negra de las autoridades migratorias, según sus familiares.

“En cierta forma violaron los derechos de ellos, tanto de mi esposo (Valenzuela) como del señor que detuvieron (Salgado), porque no traían una orden de arresto en contra de ellos, sino de la otra persona”, dijo Esther León en una entrevista con Univision San Francisco.

León contó que a su marido le preguntaron si era Joel Abarca y le exigieron una identificación. Pero el mexicano les mostró un documento que en cierta forma delató que era indocumentado. “Les entregó una matrícula (consular)”, dijo León, quien mencionó que su esposo es el único sustento de su familia.

“Yo dependo económicamente de él; yo ahora no sé qué voy a hacer”, expresó con lágrimas.

Rosalba Ayala, esposa de José Salgado, reclamó que ICE parece estar acelerando la deportación de su marido. “(Fue) muy rápido el proceso, lo trasladaron para el área de Los Ángeles”, dijo ella.

Univision Noticias pidió a la oficina de ICE en San Francisco un comentario sobre estas detenciones, pero sus voceros no estuvieron disponibles.

Aquella mañana, los agentes migratorios se dirigieron al apartamento de Joel Abarca, pero su esposa, María del Rocío Radilla, los identificó y no los dejó entrar. “Ya estaban jalando la puerta, pero cuando miré que eran ellos, yo les leí que eran ‘migración’, yo hice esto”, contó la mujer cerrando la puerta.

La mujer señaló que los elementos presionaron para que saliera su marido. “Él (uno de los agentes) quería que yo le dijera que aquí estaba y empezó a gritar: ‘¡Joel, quiero que seas hombre y sal!’”, relató.

Entonces la hija de León pidió que les mostraran la orden de un juez para ingresar a la vivienda. “Le dijo que solamente traían una foto”, contó León.

Estos casos están siendo revisados por una organización que defiende a los inmigrantes.