"¿Estás bien mijo?": los angustiosos mensajes de texto por disparos en una secundaria de Los Ángeles

LOS ÁNGELES, California.- Mensajes de texto revelan la angustia y desesperación que vivieron este jueves padres de familia y estudiantes de la secundaria Sal Castro en el vecindario hispano de Westlake, cuando alrededor de las 9:00 de la mañana se detonó un tiroteo ocasionado por una niña de 12 años que llevó un arma de fuego a la escuela y esta se disparó al parecer de forma accidental, lesionando a dos de sus compañeros de clase.

"¿Estás bien mijo?", escribió a las 9:39 de la mañana Rosario Hernández a su hijo de 14 años, Johhny Romero, de acuerdo con el testimonio que recoge el diario Los Angeles Times.

La señora Hernández se encontraba en su trabajo y al informarle a su jefe de que en la escuela de su hijo reportaban un tiroteo, le permitieron salir y en 20 minutos ya estaba afuera del plantel junto a un grupo de angustiados padres que de la misma forma, por mensaje de texto de sus hijos, se enteraron de la situación.

La respuesta de Johnny a su madre fue casi una hora después: "Todavía estamos encerrados, mamá".

"Aquí estoy mijo, en la escuela", le respondió de inmediato ella.

La madre recibió una notificación del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) sobre lo sucedido alrededor de las 11:00 de la mañana. Entonces recibió otro mensaje de su hijo Johnny: "Ella disparó a una chica y a un chico".

"OMG", escribió la mamá evocando a Dios. "¿Pero por qué mijo?".

"No lo sé", le respondió él. "Mamá, vete a casa, te contaré cuando ya no estemos encerrados".

"Mamá, tengo miedo"

Afuera de la secundaria Sal Castro se habían congregado decenas de padres y madres que intentaban obtener información sobre el bienestar de sus hijos escribiéndoles desde sus celulares.

"Mamá, esta chica está sangrando, se le ven las venas", leía en su teléfono una de esas madres que no acababa de entender el mensaje que su hija de 13 años le había enviado, ya que no hacía mención de algún arma de fuego.

"Mamá, tengo miedo. Hay un chico sangrando por la nariz", fue otro de los textos que recibió la mujer, que le respondió a su hija que buscara a alguien que los ayudara y que tal vez debían poner presión en las heridas para que no siguieran sangrando.

La señora creía que se trababa de una pelea, pero luego se enteró de que alguien había disparado en el salón de clases, lo que aumentó su angustia y desesperación.

"Acabo de escuchar algo como 'pum' dentro del salón de clases", fue otro mensaje que le escribió a Jocelyn López su hermana menor, quien se encontraba en el aula donde dos estudiantes fueron heridos de bala.

Para entonces el pánico se había apoderado de todos en la escuela, donde policías con sus armas en mano realizaban un operativo que resultó en la detención de una estudiante de 12 años que había llevado un arma de fuego escondida entre sus libros y que se habría disparado cuando se le cayó la mochila.

Al final de la tarde, la mayoría de los padres logró reunirse con sus hijos, luego de horas de ansiedad sin saber de ellos y sin poder verlos mientras las autoridades investigaban lo ocurrido y los estudiantes eran puestos a salvo.

Funcionarios del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) establecieron una línea telefónica para ayudar a los padres de familia.

Además, hay consejeros disponibles para los estudiantes y padres afectados en el centro familiar de la escuela. La petición de las autoridades es que los familiares y amigos de los estudiantes hablen con ellos sobre lo sucedido, los sentimientos y temores que tienen al respecto para empezar a sanar el trauma que esta situación pudo haberles ocasionado.