Este cierra como el peor año de incendios forestales de los que se tengan registro en California, debido a los numerosos fuegos registrados en octubre en varios condados del norte del estado y que asolaron la zona vinícola de Napa y Sonoma. Sumados a las llamas que calcinaron en diciembre decenas de miles de acres en el sur, impactando Los Ángeles. El fuego Thomas, que ha quemado más de 280,000 acres en los condados de Ventura y Santa Bárbara, se convirtió el 22 de diciembre en el más grande en la historia del estado.