El conductor de la persecución en Los Ángeles era un exmilitar especializado en vehículos

Herschel Reynolds, de 20 años, desafío a las autoridades de Los Ángeles con una conducción temeraria y acrobática que aprendió cuando fue miembro de los Marines y recibió formación en conducción táctica.

Herschel Reynolds, de 20 años, fue Marine y se especializó en conducción.
Herschel Reynolds, de 20 años, fue Marine y se especializó en conducción.
Imagen Reed Saxon/AP

El conductor que protagonizó el jueves una persecución policial con acrobacias por las calles de Los Ángeles, Herschel Reynolds, de 20 años, era un antiguo miembro de los Marines especializado en el manejo de vehículos militares y formado en pilotaje táctico, según publicó este viernes el diario Los Angeles Times citando al Pentágono.

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Reynolds tuvo en jaque al Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) que lo siguió desde Cerritos hasta Sur Los Ángeles, después de pasar por varias autopistas e icónicos tramos del bulevar de Hollywood, sin que pudieran detener su marcha.

El exmilitar, sospechoso de un robo que habría cometido con su acompañante - Isaiah Young, de 19 años- demostró temeridad y destreza al volante en una situación de lluvia que hizo que los patrulleros suspendieran la persecución por momentos por el peligro que suponía. Su desafiante conducción fue aplaudida por los usuarios en las redes sociales.

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El joven estuvo dos años en los Marines y se formó en el Campamento Pendleton, en el sur de California, dentro de la división del Grupo de Logística de los Marines. Reynolds fue expulsado del ejército de forma prematura al no cumplir con los estándares que se esperan de un soldado.

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Reynolds y Young quedaron detenidos en una cárcel del condado de Los Ángeles por varios delitos, entre ellos robo, hasta que sean acusados formalmente en un tribunal. Las autoridades impusieron una fianza de 50,000 dólares para Reynolds y de 80,000 dólares para Young.

En su huida por la ciudad, Reynolds realizó varios donas (trompos) con el Ford Mustang convertible que conducía y que estacionó cuando llegó a Sur Los Ángeles, donde fue recibido con abrazos y "selfies" por sus conocidos. Piloto y copiloto esperaron allí a que viniera la policía a buscarlos.