LOS ÁNGELES, California.- Detrás de la serena sonrisa de Eden Nava se esconde una mente inquieta y apasionada por las matemáticas, una materia con la que ha deslumbrado a sus profesores de preparatoria en Los Ángeles y que la ha llevado a tener una oferta de beca para iniciar sus estudios superiores en la prestigiosa Universidad de Berkeley, aunque la joven hispana es inconformista y aún se está dejando querer por Stanford, Yale, Princeton, Harvard, Columbia, USC y UCLA. La perspectiva de su brillante futuro, contrasta con el contexto humilde en el que la menor ha fraguado su éxito.
El caso de la "brillante" Eden: estudiante de origen humilde que aspira a todo gracias a las matemáticas
La joven hispana, hija de inmigrantes mexicanos, ha compensado la falta de recursos económicos con su talento innato para los números, lo que le ha abierto la puerta de la universidad.

Eden tiene 17 años y reside en el barrio de Sur Los Ángeles, junto con sus padres, dos inmigrantes mexicanos, así como con sus dos hermanos mayores, de 25 y 19 años. En la actualidad solo uno de sus hermanos tiene trabajo, un empleo que es el único sostén económico de la familia. Los Nava se las han arreglado para salir adelante sin hipotecar el porvenir de la niña. Ella reconoció en una entrevista con Univision Noticias que sus papás siempre la han apoyado para que prospere académicamente.
“Sigue estudiando, mija. La educación abre puertas”, es el consejo que le han comunicado desde temprana edad y es el lema que guía sus pasos, explicó la jovencita que tiene un promedio académico (GPA) de 4.41 y se ha tomado su labor de estudiante muy en serio. Eden tiene una agenda repleta de clases avanzadas y actividades extracurriculares, sirve como voluntaria en su comunidad y ocupa el primer lugar entre los jóvenes que se graduarán de la preparatoria el próximo junio en su escuela Green Design Community School.
"Eden es una estudiante que tendrá éxito. Cada año vemos estrellas escolares, pero nunca hemos visto a alguien de su calibre y con su potencial y empeño. Ella es brillante”, afirmó el director de ese centro escolar, William B. Lupejkis. Tanta es la habilidad matemática de la joven que fue enviada a recibir clases avanzadas en un colegio comunitario local porque los niveles que se daban en su escuela le resultaban demasiado fáciles.
Donde Eden Nava ha estado por detrás de sus compañeros es en su capacidad económica. Tanto es así que a su familia no le alcanzaba para cubrir los gastos de los honorarios de su graduación.
Al no poder cumplir con dichos costos – una cifra de 300 dólares –la joven tampoco podía participar en las actividades agendadas para los estudiantes cursando su último año en la preparatoria. Mientras sus compañeros visitaban sitios turísticos– viajes que la propia Eden había organizado como miembro de un comité escolar –la joven debía quedarse en casa.
Esta situación llamó la atención de quienes desconocían el contexto de bajos recursos en el que se ha criado Eden, pero no fue hasta que la joven decidió revelar los detalles de su vida cotidiana en un ensayo escolar que los administradores de la escuela supieron de los obstáculos que había tenido que superar en busca de su sueño americano. La joven, no obstante, prefiere no hablar mucho de los asuntos domésticos con la prensa.
"Somos bien unidos", dice la joven sobre sus padres, a los que considera sus "héroes", al tiempo que se le escapa una lágrima.
La respuesta del centro educativo a las dificultades de su alumna más portentosa fue lanzar una campaña de apoyo que rápidamente recolectó el dinero necesario para costear su graduación y fondos extra para que la joven pueda visitar las universidades donde desea cursar sus estudios superiores.
La Universidad de California en Berkeley, una de las instituciones más prestigiosas del país, ya le envió una carta de aceptación y además le ofreció una beca. Pero la joven afirma que por el momento quiere esperar los resultados de sus otras solicitudes y luego visitar los recintos para así tomar una decisión final. Eden ha enviado aplicaciones a Stanford, Yale, Princeton, Harvard, Columbia, USC y UCLA.
Aunque la joven todavía no sabe qué profesión quiere ejercer, su talento nato con las matemáticas la inclinan hacia una ingeniería y hasta ha pensado en llegar a la NASA, aunque tampoco descarta dedicarse a la enseñanza.
Lo que si tiene muy claro esta hispana es que algún día quiere retornar a su comunidad y ayudar a otros jóvenes que, como ella, no lo tienen fácil para salir adelante.
Eden Nava terminará la secundaría el próximo 5 de junio y por su excelencia académica será la estudiante encargada de dar el discurso de graduación.
Y en torno a sus aspiraciones universitarias, ¿qué es lo que más le entusiasma? "El conocimiento, las nuevas personas y descubrir la vida que me espera allí”, concluyó.
Notas Relacionadas

