LOS ÁNGELES, California - La ciudad de Los Ángeles se unió este jueves a otras ciudades en Estados Unidos al declarar el racismo como una crisis de salud pública que afecta el bienestar de las comunidades negras y latinas a través de sistemas inequidad estructural.
El Ayuntamiento de Los Ángeles declara que el racismo es una crisis de salud pública
El concejo de la ciudad votó a favor de una resolución que reconoce que el racismo afecta el bienestar de las comunidades negras y latinas a través de sistemas inequidad estructural.

Con la aprobación unánime por parte del Concejo municipal se reconoce "el racismo como la causa de la pobreza y la movilidad económica restringida" y que "perjudica injustamente a individuos y comunidades específicas, al tiempo que brinda injustamente ventajas a otros individuos y comunidades, y mina la fortaleza de toda la sociedad a través del desperdicio de recursos humanos".
Esta resolución también insta a los departamentos de la ciudad de Los Ángeles a revisar sus políticas y procedimientos internos para garantizar que la justicia racial sea un elemento central del gobierno de la ciudad.
"Las disparidades de salud que estamos viendo por raza son el resultado de nuestra larga historia de racismo sistémico en este país", dijo Herb Wesson, uno de los concejales que presentó la moción. "La pregunta ahora es qué vamos a hacer para cambiar estos sistemas para las generaciones futuras".
Esther Hernández-Medina, profesora de sociología del Pomona College, explica que el caso de George Floyd ha reactivado el movimiento por la lucha de la igualdad. "El movimiento Black Lives Matter tiene varios años pero con los casos terribles que han ocurrido recientemente, y especialmente con el caso de George Floyd, asesinado por un policía, que lo hemos visto en todo el mundo, en el video que circuló, el movimiento se ha reactivado y se ha convertido más popular", aseguró Hernández-Medina.
Incluso varias "empresas privadas, y la gran mayoría de la población ahora apoya el movimiento porque ve realmente la necesidad de continuar esa lucha y de continuar viendo como se puede reducir la desigualdad racial", dijo Hernández-Medina.
Sin embargo, tras más de 150 años de la abolición de la esclavitud, la situación para la población negra en Estados Unidos sigue siendo complicada. "Hay muchas razones", dice Hernández-Medina. " Generalmente pensamos que la esclavitud terminó hace mucho tiempo, pero en realidad después de la esclavitud se crearon diferentes tipos de instituciones para mantener esa desigualdad".
No obstante, Hernández-Medina agrega que podemos cambiar la historia. "Las luchas que estamos viendo ahora con Black Lives Matter, que son protestas multiraciales con personas de todas las generaciones y de todos los grupos étnicos del país, indican precisamente que tenemos el potencial para hacerlo. Tenemos que continuar esa lucha e involucrarnos en los movimientos sociales que están encabezando esa lucha".

























