Varios padres de familia se han unido a este reclamo, alegando que la institución no brindó los medios necesarios para que sus hijos pudiesen adaptarse de manera eficaz a las clases virtuales. De hecho, estos alegatos son más que frecuentes en el sur de Los Ángeles, por lo que coaliciones locales se están uniendo para hacer eco de estas voces con el fin de encontrar una solución al problema.