El martes 20 de febrero, a seis día de la desaparición de la niña Audrii Cunningham, de 11 años, el caso dio un giro. Las autoridades cercaron una zona alrededor de la carretera US-59 y el puente del Trinity River, al norte de Houston,
como “escena del crimen”, según dijo a medios Craig Cummings, oficial del Departamento de Seguridad Pública de Texas.