HOUSTON, Texas- El Departamento de Policía de Houston ha confirmado el arresto del acusado de la muerte de un hombre en silla de ruedas durante la mañana del 25 de noviembre.
Arrestan a sospechoso de matar a golpes con un televisor a un hombre y abandonar el cuerpo al norte de Houston
Una llamada de emergencia que reportaba a un hombre inconsciente en una silla de ruedas terminó revelando un presunto caso de homicidio que hoy mantiene a un residente de Houston con una fianza de $130,000 y con dos cargos de homicidio y manipulación de pruebas.
Por:Univision
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El sospechoso, Carl Taylor, de 44 años, está acusado de asesinato y manipulación de pruebas en el Tribunal Penal del Distrito 179.
La identidad del hombre fallecido está pendiente de verificación por parte del Instituto de Ciencias Forenses del Condado de Harris.
Los agentes del Houston Metro Police Department respondieron a la denuncia de un hombre que se encontraba inconsciente en una silla de ruedas en una parada de autobús METRO en el 600 de East Tidwell a eso de las 8:30am.
Lo que revelan los documentos judiciales
Los paramédicos del Departamento de Bomberos que acudieron al lugar declararon muerto al hombre en el lugar de los hechos.
Además, revelaron que la víctima presentaba múltiples lesiones en su cara.
Sin embargo, según documentos judiciales, Taylor supuestamente golpeó a la víctima en la cabeza con un televisor en su propio apartamento. Luego, colocó su cadáver en una silla de ruedas.
Las cámaras de vigilancia mostraron a Taylor supuestamente empujando al hombre muerto en silla de ruedas y abandonándolo en la parada del autobús al norte de Houston.
Los agentes de policía acudieron al lugar y encontraron presuntas pruebas del asesinato en un apartamento cercano. Taylor, el residente del apartamento, fue detenido y acusado por su participación en la muerte del hombre.
Según documentos judiciales, en el apartamento Taylor todavía tenía sangre en los zapatos y que había mucha sangre humana en el interior. Además de un televisor roto con sangre.
Un juez fijó la fianza en 100,000 dólares por el cargo de asesinato y 30,000 dólares por manipulación de pruebas.
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