Un verdadero pueblito de Papá Noel, con trenes, carruajes, duendecillos, renos, nieve, luces, magia y mucho color, así podría describirse a este parque texano que recrea una experiencia navideña para niños y grandes. Lo más destacado del lugar es su alumbrado compuesto de millones de bombillas que dan forma a figuras estáticas y en movimiento, pero las atracciones son muchas más. Dale un vistazo a este álbum fotográfico.