¿Cómo ayuda la ley SB 972 a los vendedores ambulantes en el Valle Central?

FRESNO, California.- Si estás a punto de iniciar tu pequeño negocio o consideras ser un vendedor ambulante, te contamos qué permisos necesitas y quién puede ayudarte.

Para vender en la acera o iniciarte como vendedor en el Estado de California necesitas una serie de permisos y licencias que se te pueden expedir en la ciudad que planeas comenzar a vender.

Sin embargo, cada permiso o licencia de venta es diferente según los productos que deseas vender y en qué condado o ciudad deseas establecerte.

Si estás listo para iniciar con tu negocio, ingresa a este buscador de CalGold para revisar los permisos y licencias que necesitarás además de las oficinas a las cuales acudir, y así iniciar con este proceso.

Por otro lado, si tu giro de venta será en las aceras, también puedes acercarte a organizaciones que se prestan como guías para ayudarte a solicitar todos los permisos necesarios, ya que el 1 de enero de 2023 el Proyecto de ley 972 entrará en vigor y si tu venta no es temporal necesitarás revisar este cambio.

Entre las organizaciones que ofrecen su ayuda con los permisos, licencias, registros y hasta un plan de negocios, está la Fundación Hispana del Área de Fresno, misma que ofrece esta línea (559) 222-8705 para ayudarte con estos temas.

¿Cómo ayuda la ley SB 972 a los vendedores ambulantes?

Su intención es emitir pautas generalizadas para ser adoptadas en todo California, que tiene decenas de departamentos de salud, leyes locales y necesidades muy diversas.

Se espera que la SB 972 unifique criterios con respecto a la venta ambulante de comida, aunque también permite que los condados emitan sus propias regulaciones basándose en tres puntos:

• Salubridad
• Seguridad
• Bienestar común

¿Qué puede poner a la venta un vendedor ambulante en California?

Vendedores de comida no perecedera pueden vender sin restricciones. No necesitan licencia si venden: bolsitas cerradas, frutas completas, paquetes de alimentos precocinados que no requieren refrigeración, carritos de frutas que ya cumplen con regulaciones.

Antes, tenían permiso de estar en las calles si el carrito era permitido en el código, pero no se dejaba que cortaran la fruta en el carrito. Ahora ya se puede.

Un vendedor ambulante no puede ser acusado de un crimen por vender comida en la calle.

En el 2018 se legalizó la venta ambulante y no permite criminalizar la actividad comercial en la calle. El “California Retail Food Code” tenía pautas que eran citadas para criminalizar a los vendedores ambulantes sin permisos de salud. El código de venta de comida ahora tiene un capítulo específico y no hay una pena criminal en contra los vendedores ambulantes.

¿Qué pasa con los vendedores de ropa, zapatos y otros artículos?

La ley SB 972 es específicamente para quienes venden alimentos. No afecta a quienes venden otras cosas.

¿Incluye a quienes venden tacos de canasta y loncheras?

No se incluye a las loncheras. Ellos tienen sus propias regulaciones. Esta ley es para los que preparan tacos en las calles, quienes venden elotes en puestos callejeros y tamales o tacos transportados en una canasta.

¿En playas y parques se permiten vendedores ambulantes?

Las playas y los parques ya se habían contemplado en la ley de vendedores ambulantes aprobada hace unos años. Estos espacios generalmente están sujetos a leyes locales.

¿Puede un policía o alguacil quitarte su mercancía y ponerte una multa?

Es contra la ley si la razón de la multa es solamente que está vendiendo comida en la calle. Los vendedores ambulantes tienen ahora derechos como cualquier comerciante de California.

¿Qué carencias tiene la ley SB 972?

Los puntos importantes que quedan resueltos por la SB 972 son los que tienen que ver con códigos y disposiciones de salubridad. Hay estatutos de seguridad y de bienestar común que todavía se tienen que discutir.

Estos son muy importantes, porque ayudarán a definir espacios y horarios de operación que podrían impactar a las comunidades en temas como vialidad, que podría resultar comprometida. La seguridad de las personas, incluso la del propio vendedor ambulante, también tiene que ser evaluada.

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