Ataques al corazón: Por qué son más frecuentes en invierno. Te decimos como prevenirlos

FRESNO, California.- Las bajas temperaturas pueden tener efectos imprevistos en tu salud, sobre todo en su corazón. El riesgo más frecuente para la salud durante el invierno es el frío, pero mucha gente asocia este riesgo con afecciones graves como la hipotermia, la congelación y los ataques al corazón.

Los infartos son un riesgo a cualquier edad, por esos es importante mantener un estilo de vida saludable y estar atento a las señales de tu cuerpo.

¿A qué señales debemos estar atentos para prevenir un ataque al corazón?

• El frío hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que eleva la presión arterial y aumenta el riesgo de infarto.
• Durante el invierno es difícil mantener una temperatura corporal estable a la intemperie y el viento puede hacerlo mucho más difícil, porque acelera el ritmo al que el cuerpo pierde calor.
• La mayoría de los hipertensos afirman que aumenta su presión arterial cuando el tiempo empieza a enfriarse, lo cual aumenta el riesgo de infarto.
• Como el smog y otros contaminantes tienden a asentarse más cerca del suelo en invierno, es más probable que se produzcan problemas respiratorios e infecciones de pecho.
• Las bajas temperaturas invernales hacen que se transpire menos y si el cuerpo no puede eliminar el agua adicional, puede producirse una acumulación de líquido en los pulmones, que puede afectar a la función cardiaca.
• Las condiciones externas y otros factores de riesgo, como la diabetes, los niveles de presión arterial y otros trastornos vasculares deben controlarse para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y de ataque cardíaco repentino. El frío afecta al funcionamiento cardíaco y circulatorio y somete al corazón a un mayor esfuerzo.

¿Cómo proteger tu corazón durante el invierno?

• Practica moderadamente actividades físicas como correr, caminar y montar en bicicleta, entre otras.
• Consume una dieta caliente que incluya sopas, verduras de hoja verde y alimentos ricos en fibra.
• Acude a tu médico y hazte revisiones rutinarias.
• Adopta un estilo de vida saludable con yoga, meditación y actividades de interior.
• Evita en lo posible el tabaco y el alcohol.
• Debes someterte a pruebas preventivas oportunas, evaluar los antecedentes familiares y los factores de riesgo para reducir el riesgo de una enfermedad cardíaca y evitar los infartos repentinos. No esperes para buscar ayuda. No hay que ignorar ninguna molestia, opresión en el pecho, sudoración, dolor de hombros, dolor de mandíbula, vértigo o náuseas.

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