Dos estadounidenses y un militar británico murieron la noche de este miércoles en ataques con cohetes contra una base militar en Irak, en una nueva escalada en la tensión entre Estados Unidos y sus aliados, por un lado, e Irán y sus combatientes afines, por otro.
Dos estadounidenses murieron en un ataque con cohetes contra un base militar en Irak
Un soldado y un subcontratista, así como otro militar británico, fallecieron en la base iraquí de Taji, en el norte de Bagdad, atacada con cohetes la noche de este miércoles. Hasta ahora ninguna organización o particular se ha hecho responable del ataque.
Por:Univision y AFP
El 13 de enero un ataque con cohetes lanzado por Irán destruyó una base militar en Ain al-Asad, en Anbar, Irak.
Imagen Qassim Abdul-Zahra/AP
El Pentágono confirmó la muerte de tres miembros de la coalición, incluidos dos estadounidenses, un soldado y un subcontratista. Otras 12 personas resultaron heridas en el ataque a la base de Taji, en el norte de Bagdad.
La coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos dijo que la base fue atacada con al menos 18 cohetes, según reporta la AFP.
Horas después de este ataque, el más mortífero en años contra una base con soldados estadounidenses, hubo bombardeos aéreos contra posiciones de combatientes iraníes -o respaldados por Irán- en la frontera entre Irak y Siria.
Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), dijo que estos ataques aéreos posteriores mataron a 18 paramilitares iraquíes en una zona al sur de la ciudad siria de Bukamal, fronteriza con Irak.
"Tres aviones, probablemente de la coalición internacional, atacaron posiciones iraníes y facciones armadas aliadas, incluido el Hashd al Shaabi" iraquí, dijo Rahman, refiriéndose a las Fuerzas de Movilización Popular, una coalición de paramilitares aliados de Teherán que actualmente forma parte de las fuerzas regulares iraquíes.
Al menos "18 combatientes iraquíes" de las Fuerzas de Movilización Popular han muerto, añadió Rahman que contó unas "10 explosiones".
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En una conversación telefónica, el jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo y su homólogo británico Dominic Raab "reiteraron la solidaridad" de sus países y exigieron que los autores de los ataques "rindan cuentas", según el departamento de Estado estadounidense.
Es el vigésimo segundo ataque desde finales de octubre contra intereses estadounidenses en Irak. No ha sido reivindicado, pero Washington, que lidera la coalición internacional antiyihadista en Irak, suele atribuir este tipo de ataques a las facciones iraquíes pro-Irán.
A raíz de los ataques aéreos, que podrían ser represalias, se temen más actos violentos en Irak, donde la crispación entre los dos grandes aliados de Bagdad (Teherán y Washington) ya ha degenerado en los últimos meses.
La coalición integrada por decenas de Estados miembros, incluido Estados Unidos, ha desplegado 5,200 soldados en diversas bases militares en Irak.
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