Una enfermedad difícil de detectar se llevó a su esposo y por poco también a ella: así logró salvarse
Soledad Méndez empezó a hincharse tanto que tuvo que utilizar un caminador para poder moverse: sufría de hígado graso no alcohólico, la misma afección que acabó con la vida de su esposo meses antes. Se trata de una enfermedad complicada de diagnosticar porque no tiene síntomas y cuando se desarrolla puede ser irreversible. Pero, Soledad logró una nueva oportunidad.
Una enfermedad difícil de detectar se llevó a su esposo y por poco también a ella: así logró salvarse
Soledad Méndez empezó a hincharse tanto que tuvo que utilizar un caminador para poder moverse: sufría de hígado graso no alcohólico, la misma afección que acabó con la vida de su esposo meses antes. Se trata de una enfermedad complicada de diagnosticar porque no tiene síntomas y cuando se desarrolla puede ser irreversible. Pero, Soledad logró una nueva oportunidad.