DALLAS, Texas. Plano, Farmers Branch y Highland Park están al borde de una decisión histórica: podrían dejar de ser parte del sistema de transporte DART (Dallas Area Rapid Transit).
Tres ciudades del norte de Texas ponen en duda su permanencia en DART
Tres ciudades del norte de Texas analizan dejar DART, alegando que pagan más de lo que reciben. Una decisión que podría cambiar el transporte regional antes del Mundial 2026.


La próxima semana discutirán si convocan elecciones para que los votantes decidan el futuro del acuerdo.
Una separación que muchos veían venir
Las tres ciudades aseguran que pagan más de lo que reciben.
Cada una aporta el 1% de su impuesto a las ventas al fondo de DART, pero sostienen que los beneficios, en rutas, trenes o infraestructura, no compensan el gasto.
DART respondió: reducir esos fondos, dijo, sería “letal” para el sistema regional.
Qué viene ahora
Highland Park revisará el tema el 4 de noviembre, con la posibilidad de convocar una elección el 2 de mayo de 2026.
Plano celebrará una sesión especial el 5 de noviembre para decidir si llama a las urnas.
Farmers Branch planea discutirlo la misma semana.
Hasta este jueves 30 de octubre, ninguna ciudad se ha retirado oficialmente.
Todas están en fase de debate sobre si dejarán que los residentes decidan en una votación.
Qué pasaría si alguna se va
Salir de DART implicaría el fin inmediato del servicio dentro de esa ciudad.
En Plano, por ejemplo, afectaría las rutas de autobús, los trenes de la Red Line y la recién inaugurada Silver Line.
También podría haber un efecto dominó: menos ingresos para DART significarían ajustes en otras rutas que cruzan esas jurisdicciones.
En otras palabras, no solo impactaría a quienes viven ahí, sino también a quienes trabajan o viajan por esas zonas.
Lo que dicen
Los funcionarios locales aseguran que no buscan destruir el sistema, sino renegociar una relación que consideran desigual.
Quieren más control sobre cómo se usa su dinero y la posibilidad de invertir en proyectos propios, como calles, aceras o carriles para bicicletas.
DART, por su parte, insiste en que el transporte público solo funciona si las ciudades se mantienen unidas.
Argumenta que fragmentar el sistema lo debilitaría y pondría en riesgo empleos, usuarios y rutas esenciales.
El resultado de estas votaciones definirá si el modelo de transporte del área se mantiene regional y compartido, o si comienza una era de ciudades que van por su cuenta, justo cuando Dallas se prepara para recibir al mundo durante el Mundial de 2026.














