Para el IRS, los costos de “tu mejor amigo” son “gastos personales”, sin embargo, hay casos en que puedes incluir a tu mascota en tu declaración. Mascotas guías o de compañía: Siempre y cuando lo puedas demostrar, tiene que estar entrenado o certificado. Mascotas “con empleo”: Como perros guardianes o para espectáculos. También “mascotas influencers” (En redes sociales). Las mascotas acogidas no cuentan, pero sí las donaciones a organizaciones. La próxima vez que salgas de paseo con Max o Coco, recuerda que lo haces por cariño y no por los “taxes”.