GRAPEVINE, Texas – Arturo Alarcón, pastor asociado de una iglesia en Grapevine, enfrenta cargos por posesión de pornografía infantil y grabaciones invasivas, luego de que autoridades descubrieran contenido comprometedor en su celular.
Pastor de iglesia en Grapevine es acusado de posesión de pornografía infantil y podría enfrentar 10 años en prisión
Arturo Alarcón, pastor de Grapevine, enfrenta graves acusaciones de poseer pornografía infantil y grabaciones invasivas realizadas con cámaras espía. Las autoridades investigan el caso, que podría resultar en hasta 10 años de cárcel.

Según las investigaciones, Alarcón, de 38 años, utilizaba cámaras espía para grabar en secreto tanto en una casa móvil propiedad de la iglesia como en el cuarto de su propio hijo.
La investigación comenzó tras la denuncia de una pareja que residía temporalmente en una casa móvil bajo la supervisión de Alarcón. Según el sargento Oscar Ramírez, del Departamento de Policía de Grapevine, los residentes notaron dispositivos sospechosos en el lugar, lo que los llevó a alertar a las autoridades.
"Pensaban que esos dispositivos grababan áreas privadas. Al investigar, encontramos que uno de los relojes electrónicos en realidad era una cámara espía", detalló el sargento Ramírez.
Durante el registro del celular del pastor, los agentes encontraron múltiples imágenes relacionadas con pornografía infantil, así como fotografías tomadas con cámaras espía. Uno de los hallazgos más perturbadores fue que dichas cámaras también habían sido instaladas en el cuarto de su hijo.
Según la declaración jurada, Alarcón admitió haber colocado las cámaras, justificando que lo hacía para "corregirlo".
Las autoridades han confirmado que los cargos actuales incluyen grabación invasiva, que conlleva hasta 2 años de cárcel, y posesión de pornografía infantil, que podría resultar en una condena de hasta 10 años.
Una comunidad indignada tras el arresto del pastor
La noticia ha conmocionado a los residentes de la zona, quienes describen al pastor como una figura activa y servicial dentro de la comunidad.
"Me he dado cuenta de que ayuda mucho a la gente, pero ya ves que donde quiera hay personas con pensamientos diferentes," comentó Pablo Vargas, residente cercano a la iglesia.
Por su parte, Karla Rentería expresó : "Cuando alguien te defrauda de esta forma, es muy difícil asimilarlo."
Además de su labor en la iglesia, Alarcón trabajaba como maestro sustituto en una escuela primaria del distrito de Grapevine. Tras su arresto, el distrito escolar informó que fue suspendido inmediatamente.


