Nunca es tarde para el amor: mexicanos creían que llevaban décadas casados, pero no era así
Vestidos de traje y por todo lo alto, Roberto y Herminia, de 99 y 92 años, llegaron al altar en Estados Unidos, después de creer que llevaban 67 años de matrimonio. La pareja descubrió que su boda de 1958, que tuvo lugar en una iglesia de Michoacán, México, no fue válida y su unión jamás se legalizó. "No aguantaría una vida sin ella", dice el abuelo.
Nunca es tarde para el amor: mexicanos creían que llevaban décadas casados, pero no era así
Vestidos de traje y por todo lo alto, Roberto y Herminia, de 99 y 92 años, llegaron al altar en Estados Unidos, después de creer que llevaban 67 años de matrimonio. La pareja descubrió que su boda de 1958, que tuvo lugar en una iglesia de Michoacán, México, no fue válida y su unión jamás se legalizó. "No aguantaría una vida sin ella", dice el abuelo.