Según las autoridades, quienes se atrevan a conducir en estado de ebriedad se pueden enfrentar a 180 días de cárcel, multas de hasta $2,000 e, incluso, a la posibilidad de perder DACA y TPS. Para evitar esto, se recomienda a la comunidad designar a un conductor elegido y pedir un servicio de Taxi, Uber o Lift para prevenir tragedias y afectaciones.