Luego de que los CDC confirmaran que el virus se puede transmitir por el aire, especialistas en salud piden prudencia a la comunidad, ya que, por ejemplo, en establecimientos nocturnos la gente suele hablar más duro o incluso gritar debido al volumen de la música y esto hace más probable que expulsen partículas de saliva, aumentando así los riesgos de contagios.