Un conductor a toda velocidad se pasó la luz roja de un semáforo y del otro lado venían varias patrullas de policía de la ciudad de Irving, Texas. El auto se estrelló y sacó del camino a uno de los oficiales, sus compañeros corrieron para ayudarlo. Afortunadamente, no se reportaron heridos y todo quedó en un gran susto y una gran irresponsabilidad.